
Mi madre viaja a Iguazú. Además de fotos de las Cataratas, anécdotas de Ciudad del Este y más historias de vuelos retrasados y esperas en aeropuertos, se trae varios frascos y botellas de productos regionales.
Y, entre estos, veo unos ajíes marca Pu-Pa Ta-Rio.
Me pregunto si el detalle de la etiqueta llega a ser genial, un guiño al cliente, o si es pura berretada de no animarse a llamar las cosas por su nombre. O si será que alguien –¿Cris Morena? ¿el Grupo Clarín? ¿La Serenísima y Pancho Ibañez?– ya tiene registrado el puta parió y ahora no podamos mandar ahí al que sea que querramos mandar ahí cuando mordemos uno de esos ajicitos.
No importa. Espero que con los ajíes putaparió Pu-Pa Ta-Rio mi mamá haga una de sus muy buenas salsas, nos avise, y pasamos.
6 comentarios:
Buen packaging. Quiero uno. Te paso algunas recetas para aplicarlo. Bien podrá reemplzar al Mongolian Fire Oil. Ojota. La foto es de madre también?
¡Es genial!
charlotte: obbbvvvio espero recetas. aunque ya buscaré el mfo.
pd, la foto es mía, la cocina y los ajíes son de mi vieja. yo me llevé unas mermeladas.
lillí: sí, creo que me inclino por esa opción.
Jaja, me lo imagino a Pancho registrando el nombre y pronunciando bajito "pu-ta"
El frasco y su etiqueta funcionan genial. Ya lo dijo el mencionado Ibañez, todo tiene que ver con todo.
sal: sí, pancho debe haber ido a ver si podían registrar un actimel putaparió –y, sí, en voz baja, seguro.
dvec: sí, funciona. de hecho a mi mamá le funcionó y, bueno, se compró la botellita.
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