leer, releer, escribir, reescribir


Tengo esto algo abandonado.
Vuelvo al blog como cuando vuelvo a agarrar los viejos cuadernos y libretas que tengo guardados. Leer, volver a leer, y sentir una dualidad rara –reconocer todo lo que está ahí, pero al mismo tiempo ver todo eso como desde afuera, como con cierta falta de pertenencia.
Un turista de esas páginas.
Y sólo de a poco uno va saliendo de la sorpresa y empieza a reconocerse en lo que va leyendo. Y, entonces, ahí sí, ahora sí, agarra el cuaderno y vuelve a escribir.
Que es, de alguna manera, como reescribir esas otras páginas, supongo.
O no.

3 comentarios:

Lillí dijo...

El final es significador. O no.

S A L dijo...

esta bien eso de ser turista en algo propio, se me ocurre que a veces lo somos en nuestras propias vidas, cuando volvemos de viaje, o luego de experiencias extraordinarias, lo cotidiano parece ajeno... a ver como adapto esa idea a los trenes.
Me alegra que este de vuelta. Vea, no quiero ser antipatico, pero el dato mas claro de la falta de actualizacion del blog lo expresa la imagen de la entrada anterior, tan desactualizada en estos dias, tanto mas despues del paso por el viaducto de esta noche.

mato dijo...

lillí/
o no será un final.

sal/
me gustó esa idea. supongo que siempre estuvo dando vueltas, aunque uno a veces no le pone palabras.
pd. supongo que una explicación a no estar de vuelta era, justamente, seguir viendo el post con el escudito del campeón...