Creo que el único libro que tenemos repetido en nuestra biblioteca es Frankenstein. Supongo que toda biblioteca es, de alguna forma, un frankenstein –una criatura.
Un Frankenstein que se desangra, al que los amigos (y no tanto) parientes y allegados le toman prestado un miembro o un órgano, ése que, precisamente, uno va a buscar con ilusión de releer...
Creo que los libros hay que leerlos –y releerlos– cuando es su tiempo, porque después no sabemos si se nos van a volver a cruzar. Sobre todo con amigos que ataquen a nuestro monstruo.
2 comentarios:
Un Frankenstein que se desangra, al que los amigos (y no tanto) parientes y allegados le toman prestado un miembro o un órgano, ése que, precisamente, uno va a buscar con ilusión de releer...
Creo que los libros hay que leerlos –y releerlos– cuando es su tiempo, porque después no sabemos si se nos van a volver a cruzar.
Sobre todo con amigos que ataquen a nuestro monstruo.
Publicar un comentario