mucha gente reunida

Esta semana uno va y prende la televisión y hay gente reunida en varios lados. Muchedumbres.
En una imagen, todo está teñido de naranja. Gorros, bufandas, banderas, camisetas. Hay cerveza y música. Festejan. Están contentos. Son subcampeones del mundo y lo festejan –mala palabra por aquí, eso de festejar que sos uno de los dos o tres o cuatro mejores del mundo–. Festejan, la pasan bien. Todos.
Control remoto, cambio de canal.
Ahora, los que están reunidos contentos y cantando, agitan banderas celestes y blancas, pero con más franjas que la nuestra. Se ve, en las imágenes, el perfil de una ciudad. Reconozco y recuerdo Montevideo. Todos les cantan a una veintena de sujetos tan abrigados y felices como los que están en la plaza. Festejan, todos, juntos, optimistas, esperanzados.
Control remoto, otro canal.
Hay mucha gente reunida en una plaza. No festejan.
Se están oponiendo a una ley.
Control remoto, tele en mute.
Pienso en los holandeses y me digo que, sí, se merecen ya ganar algún Mundial. Pienso en los uruguayos y me digo que, sí, hubiese sido muy lindo si ganaban ellos.
Pienso en la plaza Congreso. Y me digo que, por gente como esa, a veces –y no tan pocas–, estaría bueno ser un poco más Montevideo, ser un poco más Amsterdam.
Control remoto, apago la tele.

3 comentarios:

Lillí dijo...

Fantistish! (color anaranjado)

S A L dijo...

Pero al final hubo ley... pese a esas otras naranjas mecánicas.

mato dijo...

para los que nos gusta el naranja –y para ser mucho más específico, el pantone 021c– ver tanto naranja asociado a esas remeras, banderas, gorros en esa plaza, no, no fue una buena imagen.
de todos modos, no lo lograron.
ni con el naranja de aliado.